El predominio de la rutina ahoga toda posibilidad de diversidad interna y se traduce en sistemas de pareja pobremente organizados y pobremente emergentes; a su vez, la extrema diversidad, donde
El predominio de la rutina ahoga toda posibilidad de diversidad interna y se traduce en sistemas de pareja pobremente organizados y pobremente emergentes; a su vez, la extrema diversidad, donde