Se enfoca desde el respeto absoluto al modelo de pareja o familia que las personas hayan decidido adoptar. Pensamos que ningún modelo es inadecuado de antemano.
Muchas parejas que adoptan o eligen el estilo de vida convencional son muy felices y constituyen así el espacio desde donde evolucionan como seres humanos, como parejas y como familias. Desde allí aprenden a resolver las dificultades que la vida nos va presentando como oportunidades para seguir creciendo con consciencia y responsabilidad social. Así aprenden a construir acuerdos y contratos conyugales implícitos y explícitos, sólidos y dinámicos, es decir en permanentes reajustes que exige el desarrollo de cada uno de sus miembros.
Es igualmente cierto que en nuestra época, el paradigma convencional (heterosexual-monogámico) de las relaciones de parejas amoroso-eróticas está seriamente cuestionado como un contrato que otorgue bienestar y disfrute para algunas de las personas que adhieren a él. Frente a ello, muchas parejas e individuos buscan nuevas alternativas para acordar la manera de vivir su vida y su sexualidad.
El concepto mismo tanto de sexo como de sexualidad, deseo, placer, gozo, orgasmo, amor, compromiso, mutualidad, fortaleza, fidelidad, etc., es revisado, deconstruido y reconstruido de acuerdo a las preferencias de las personas y de las parejas.
Estas relaciones de pareja, como cualquier otra, también necesitan renovar sus acuerdos cuando dejan de ser funcionales a los contextos cambiantes tanto externos como internos, y si recurren a un psicoterapeuta es necesario que éste se encuentre lo suficientemente capacitado y especializado para comprender y respetar la selección del modelo de vida y de sexualidad que ellos hayan elegido.
Atención a:
- Swingers
- Poliamorosos
- Homosexuales: gay y lesbianas
- Bisexuales
- Travestis
- Transgéneros
La relación de pareja necesitan renovar sus acuerdos cuando estas dejan de ser funcionales a los contextos cambiantes tanto externos como internos.